Es por esto que un Detective Privado aporta un valor añadido, ya que no limita su labor a la mera observación y anotación, sino que realiza un informe objetivo y exhaustivo, cuya naturaleza pericial permitirá al empleador utilizarlo en caso de tener que emprender medidas legales.
Así, el detective privado tratará de aportar información adicional y complementaria mediante la obtención de pruebas a través de diferentes medios de grabación como las cámaras ocultas, y posteriormente redactará un informe pericial que, si es necesario, será ratificado ante un tribunal.
Y es que un detective privado deberá estar legalmente habilitado y disponer de la licencia que otorga la Dirección General de Policía, algo que los mystery shopper tradicionales no disponen. Así, contratando para estos servicios a un Detective Privado asegura una cobertura más completa en todos los sentidos.